Tipos de instalación de suelos de madera
SUELOS FLOTANTES
Los suelos flotantes son aquellos cuya colocación no requiere clavos ni tornillos, sino que se colocan sobre una superficie lisa y se sujetan mediante un encastre entre tablas. Se deja un espacio de dilatación entre los muros y el material, el cual se cubre con el zócalo. En primera instancia se cubre el contrapiso con una barrera de vapor (nylon) y se coloca una manta de poliestireno impermeabilizante para evitar pequeños desniveles de los suelos flotantes y amortiguar el sonido de los pasos.
Luego se instala el suelo IndusParquet, colocando las piezas entre sí, por sus encastres macho y hembra, sin pegar la base, pero adhiriendo las juntas. El pegamento recomendado es del tipo PVA. De esta forma el suelo queda flotante, siendo trabado por los zócalos.
Observación:
Siempre es bueno colocar unos tacos de madera en los bordes del lugar donde se proyecta instalar el suelo, dejando un margen de espacio, para evitar que el mismo se levante en el centro en caso de ocurrir algún altercado como entrada de agua, o ensanchamiento por humedad.
PEGADO
Los suelos que se pegan se fijan a la parte inferior del contrapiso con adhesivo. El suelo es pegado en el contrapiso con la utilización de pegamento de contacto monocomponente que no sea a base de agua.
Se aplica pegamento en toda la superficie donde se va a colocar y la madera queda adherida totalmente al sustrato.
Este tipo de instalación se considera un tipo más permanente. Se requiere que un contrapiso de calidad se coloque para que el suelo de de madera se adjunte. Debe estar excelentemente nivelado y no acepta fallas en las condiciones de instalación, por ello la colocación debe realizarla únicamente personal especializado.